Una grave situación se registró en la mañana de hoy en la droguería Cruz Verde, ubicada en la calle 74 con carrera 56 esquina, cuando un vigilante agredió a un desesperado usuario que reclamaba por las demoras en la entrega de sus medicamentos.

El afectado, Jorge Galeano, relató que desde bien temprano se acercó a Cruz Verde para reclamar las medicinas para su esposa que padece de Lupus.

Al acercarse a la puerta de vidrio y requerir sobre la entrega, de inmediato el vigilante actuó de manera grosera.

“Me dijo enseguida que ‘esas citas no valen’ y de inmediato me cerró la puerta”, comentó Galeano en diálogo con Zona Cero.

Indicó que con su actitud el vigilante es prácticamente quien funge de administrador. “Él es quien da las órdenes. Y me dijo: “Yo soy el pajarito que repite todo lo de adentro””, recalcó.

No obstante, se mantuvo en las afueras reclamando explicaciones hasta que un empleado de Cruz Verde lo hizo seguir.

“Fue entonces cuando el vigilante me comenzó a decir: “aquí no vengas a gritar, maricón”. También me gritó “payaso” y comenzó a empujarme”, manifestó.

Dijo que el vigilante pertenece a la empresa Honor Servicios de Seguridad Ltda.

Tras la agresión, indicó, el vigilante fue protegido por empleados de Cruz Verde y un supervisor de la empresa de vigilancia que lo relevó del puesto.

Cuestionó el hecho de que ni el supervisor de la empresa Honor Servicios de Seguridad Ltda ni los empleados de Cruz Verde quisieron entregar la identidad del agresor para proceder con la correspondiente denuncia ante las autoridades.

Por el contrario, agregó, siempre se mantuvo encubierto tanto por sus compañeros como por los empleados de Cruz Verde para luego retirarse del lugar.

Galeano también denunció que debido a los retrasos y lentitud en la entrega de los medicamentos se registran aglomeraciones de usuarios frente a esta sede de Cruz Verde ubicada en el barrio El Prado, al norte de Barranquilla.

Sostiene a los usuarios los hace ir desde antes de las 7 de la mañana y los mantienen durante horas sin ser atendidos. 

Incluso, precisó, se dan casos de usuarios que llevan hasta 7 días sin que les entreguen los medicamentos.

El final, el vigilante involucrado negó haber protagonizado la agresión.

Los afectados se trasladaron hasta las oficinas de la empresa de seguridad, sitio en el cual no encontraron personal administrativo que los atendiera.